lunes, 25 de junio de 2007

Un poco de Alcorcón

Nací hace ya muchos años, en concreto en 1970, y mi infancia transcurrió en Alcorcón, una población en el sudoeste de Madrid.
Mis padres se mudaron allí cuando yo era un bebé. Me contaron que anteriormente vivíamos en un piso cerca del estadio Vicente Calderón, aunque yo de eso no recuerdo nada, claro.
Me gustaba nuestro piso de Alcorcón. Mis padres pagaron por él 185.000 pesetas. Era un piso pequeño, un cuarto sin ascensor con tres habitaciones y apenas 60 metros cuadrados, pero en aquella época lindaba con los campos de cultivo, y desde nuestra terraza se veían los trigales y los campos de cebada. Cuando fuimos allí a vivir no había farolas en las calles y como éstas estaban sin asfaltar en cuanto llovía un poco todo se llenaba de barro. Justo bajo nuestra terraza, en la calle Cerrajón se formaba un gran charco que durante los meses de primavera se llenaba de ranas salidas de no se sabe dónde.
Tanto la terraza como la ventana de mi habitación daban hacia el oeste. Quizás por eso me gusten tanto las puestas de sol: me acostumbré a ver cómo se ocultaba cada día tras las montañas que se recortaban al horizonte.
Por desgracia Alcorcón fue creciendo y todo fue cambiando. Han construido casas y más casas, y el charco de las ranas es ahora una calle perfectamente asfaltada y llena de plazas de aparcamiento. Los campos de cultivo son ahora urbanizaciones. No queda nada de todo aquello. Sólo un montón de buenos recuerdos que iré compartiendo aquí poco a poco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola. He leído tu historia. Transmites rabia y tristeza. Yo también fui al Fuensanta y sin embargo me han quedado recuerdos buenos, me reído cómo has descrito todo. Así era ! Y cuanta razón jeje Pero era la típica niña buena y no se me trató mal. Casi no tenía esos recuerdos. Me alegro haberte leído.

Add to Technorati Favorites